Francisco de Goya y Lucientes nació el 30 de marzo de 1746 en Fuendetodos,
España. Fue un artista plástico que se desempeñó en el área de pintura y
grabado, destacando a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX.
En un inicio, Goya representaba temas
populares y costumbristas, comenzando por retratar a personajes
destacados de la escena política y social de su tiempo; también
realizaba obras religiosas que le otorgaron gran
prestigio.
Sin embargo, no fue hasta 1793, que a
consecuencia de una grave enfermedad, comenzó a
acercarse a una pintura más creativa y original, que expresaba temáticas menos
amables que los modelos que había pintado. Además, su obra refleja el terrible
periodo histórico en que vivió, destacando las atrocidades cometidas donde las
víctimas son siempre los individuos de cualquier clase y condición.
Los Caprichos, son un claro ejemplo de esta visión, en la cual mediante ochenta
y cuatro grabados expresa claramente temáticas como la corrupción de
las costumbres, en las que tienen un gran papel la prostitución y el
celestinaje; también trata temas como la superstición y la brujería, el
anticlericalismo, apoyado en los vicios de los clérigos y en su poder sobre las
personas y la ignorancia. Siendo de esta manera, la forma en que Goya se sirve
de la ambigüedad para dar una visión crítica.